ESPALDARAZO A LA PAZ DE COLOMBIA

La visita a Colombia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es un hecho histórico, muy importante y le aporta mucho al país para su convivencia pacífica y para la consolidación de la Paz y del proceso de Paz en particular.

La reunión que tuvimos con la Comisión de Paz del Senado de la República la consideramos absolutamente positiva, concreta, clara y vimos al mundo representado en su Consejo de Seguridad con sus delegados de la China, de Estados Unidos, de Rusia y de todas las potencias mundiales con su compromiso permanente e histórico para que continúe el proceso.

Escuchar a Gustavo Meza, peruano que preside el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, decir; que el proceso de Paz de Colombia es ejemplar en el mundo, también eficiente como mecanismo de solución de conflictos, es una muy buena noticia y avala una vez más la legitimidad que en Colombia y en el mundo ha tenido el proceso de Paz, porque ha habido versiones de partidos políticos, especialmente el partido de gobierno en Colombia, el Centro Democrático, que dice que este acuerdo de Paz, fue un acuerdo con el terrorismo y con el narcotráfico, qué equivocado esta esté partido del Centro Democrático. El Presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas lo desmiente y ratifica la aceptación mundial que el proceso de Paz en materia de justicia transicional cumple los estándares internacionales aceptados por los países, la comunidad internacional y la Corte Penal Internacional.

Yo pienso que, suficiente explicación, suficiente información con esta declaración contundente de él peruano Gustavo Meza. Pero también, lo hicieron los delegados de los países potencias mundiales, como el delgado de China, quien manifestó con palabras textuales “que es un proceso de Paz de un contenido exitoso, es un modelo brillante en el mundo, es una historia de éxitos”. También lo que dice el Representante de los Estados Unidos quien manifestó el apoyo total de su país al proceso de paz colombiano.

Estás y otras manifestaciones del mundo entero representadas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dan a nosotros los colombianos ánimo, nos da claridad y empeño para continuar adelante defendiendo la Paz, el proceso y los acuerdos para que se implemente cuanto antes y evitemos que Colombia vuelva a la guerra.

Los últimos sucesos, especialmente lo ocurrido en el municipio de Cumbitara, en el departamento de Nariño con la muerte de dos soldados y otros once uniformados de nuestra Fuerza Pública heridos, nos dan mucha más razón de que esos hechos deben permanecer como unos episodios que sucedían en otros tiempos, no a los de ahora. Lamentamos la muerte de estos soldados, le ofrecemos nuestra voz de solidaridad a sus familias y a la institución militar, pero estos hechos son los que no se deben repetir y para que no se repitan en Nariño, ni en ningún lugar de Colombia, debe seguir el proceso de Paz.

Su implementación en los diferentes aspectos de democracia y de política aprobándose las 16 curules que representarán a las regiones marginadas de Colombia, y especialmente las víctimas.

Deberá entonces continuar el proceso de Paz con su implementación aplicando toda una reforma agraria, acceso a tierras, mejoramiento de tierras y formalización de tierras, no sólo para los desmovilizados, sino para los millones de campesinos que requieren esta superación de la falta de tierras adecuadas.

También continuar con los procesos de sustitución de cultivos ilícitos a lo largo y ancho de Colombia, especialmente en el Sur, en el Occidente y en el Pacífico, en Cauca y Nariño particularmente, con procesos eficientes, legales y rentables para promover ingreso y promover oportunidades en el campo y luchar contra la pobreza y marginalidad de nuestras gentes.