Chocolate con sabor a paz y reconciliación

Chocolate con sabor a paz y reconciliación

El dulce color canela del Chocolate Nariño se funde con el sabor y ritmo de 100 familias afrodescendientes en situación de desplazamiento y vulnerabilidad que reiniciaron su vida a través del cultivo de cacao procesado por Óscar Rincón Enríquez, un emprendedor que creó una empresa a través de Fondo Emprender, que le destinó 96 millones de pesos.

Las familias que producen el cacao que se utiliza en la fabricación de chocolate, son afrodescendientes y campesinos de la Costa Pacífica, de municipios como Leiva, El Rosario, Policarpa y Cumbitara, que tienen sus pequeños predios y sus cultivos no superan las 1.000 plantas de cacao.

En este departamento, la Unidad de Emprendimiento del SENA ha apoyado diversos tipos de proyectos que sirven de alternativa a la sustitución de cultivos ilícitos.​

“Nuestro proceso nació en 1997 con el fin de contrarrestar la producción de cultivos ilícitos en la región. En ese entonces nos propusimos crear un proyecto productivo con la siembra de 800 hectáreas de cacao”, expresó Francisco Yáñez Erazo, gerente de la Asociación de Cacaoteros Sembradores de Paz del Alto Patía.

Francisco destacó que “luego de 18 años de trabajo nos damos cuenta que hicimos a un lado el cultivo de la coca; es así como sembramos paz y seguimos apoyando a gran cantidad de pequeños productores localizados en la Costa Pacífica nariñense y municipios ubicados en la Cordillera Occidental del Alto Patía”.

La armonía de colores y sabores del Chocolate Nariño brota del cultivo de cacao que cosechan estas familias que viven en regiones golpeadas duramente por el conflicto armado, los cultivos ilícitos y el narcotráfico.

“Apoyamos a nuestros campesinos y cultivadores de cacao. Es un producto que encierra no sólo un proceso de paz y reconciliación en la zona, sino una serie de proteínas y calorías que benefician a los consumidores, quienes consiguen el chocolate en supermercados de Ipiales, y Tumaco –además de Pasto–, en Nariño; y también en Cali (Valle del Cauca y Popayán (Cauca)”, expresó Óscar.

La Costa Pacífica nariñense es una excelente zona para la producción del cacao, donde debido a los problemas sociales como consecuencia del conflicto armado, el Gobierno Nacional incentivó el cultivo de este producto a familias desplazadas.

Es así como la Unidad de Emprendimiento​ del SENA en Nariño ha apoyado diversos tipos de proyectos que sirven de alternativa a la sustitución de cultivos ilícitos.

“Un día llegó Óscar con la idea de montar una fábrica de chocolate; nos encargamos de asesorarlo hasta llegar al montaje y fortalecimiento de la idea de negocio, haciendo realidad la transformación del cacao en un producto ya terminado”, aseguró José Luis Torres Rivas, gestor de emprendimiento del SENA.

Nariño es uno de los principales departamentos productores de cacao del país. Según un estudio de la Gobernación, el Departamento tiene 7.680 unidades productivas, en un área de 19.407 hectáreas divididas en cultivos establecidos y en producción.